Mi voz desde el amor

Aunque para muchos he sido la dulce voz con mensajes angelicales, el fluir de la energía de mis chakras corazón y garganta, y una mente con precisión en cada instante... he logrado cada destello de Luz como chispa en sinergia con todo lo mencionado; es la magia que creo desde que era una pequeña niña, es la grandeza de mi fe y mis fortalezas que día a día practico para no aturdirme con tanta percepción de información y emoción.

 

Siendo más concreta, quiero enseñarte la importancia de la dedicación que a veces suele ser de más tareas o trabajo, que se vuelve cansado cuando ponemos más atención afuera que adentro en el corazón y en el alma.

Que los dones no se dan solo porque fue suerte, que se construyen con recursos del alma viviendo las oportunidades que son regalos para evolucionar; y así abrazar la promesa divina al recibir esos fragmentos de Luz como insignias en el alma.

 

Confieso al Universo, que en ocasiones no me siento tan preparada para que mi voz sea escuchada todo el tiempo, que a veces mi corazón se encarga de tanto ayudar y al final del día está cansado para mis proyectos creativos; que mi mente tiene tanta información con el trabajo de ordenar, concretar, interpretar y conectar.

Que tengo mi plan semanal tan bien organizado, que con mi perfeccionismo mental se vuelve mi mayor incomodidad al no relajarme para manifestarlo. Cuando la mente busca perfección, se desconecta de la intuición y del fluir de la vida.

¡Y encuentro la maravillosa solución!... con tan solo respirar, pensar en Dios y sentir el palpitar de mi corazón; me siento a salvo y expandida en amor, sin tener que buscar... solo encontrar por naturaleza del alma. Permanecer en calma es dedicar un espacio y tiempo para recibir lo que por voluntad divina es primordial para nuestra existencia.

 

Atraemos lo que somos más que lo que queremos.

La magia es la energía de Dios y la tenemos en nuestro interior, somos la maravillosa prueba de que Dios existe.

 

La magnificencia de Dios es la verdadera excelencia del alma, la Luz se encarga de desvanecer lo absurdo del perfeccionismo.

"Lo absurdo del perfeccionismo" se refiere a que el perfeccionismo puede volverse irracional, excesivo o autodestructivo. Solo la Luz que simboliza la verdad y el amor hace presencia a la Divinidad en nuestra vida.