Hoy la vida me lleva a recordar y apreciar todas las experiencias que he tenido con mis guías espirituales.
A través de mi vida he tenido comunicación con guías que me han ayudado; mentalmente, físicamente, emocionalmente, espiritualmente y de muchas formas se han manifestado para hacer de mi vida un
fluir en armonía.
Lo más sorprendente es conocer a algunos de mis ancestros; aclarando que los conozco en espíritu ya que no coincidimos en conocernos personalmente en esta vida.
Al ver sus fotos antiguas no me queda más que agradecer pues mi convivencia con ellos va más allá de las historias que pudieran contar mi familia.
Es maravilloso contemplarlos en meditación, platicar con ellos… y en sus fotos admirar cada detalle de su fisonomía que es tan afín al espíritu que me guía; es una éxtasis de gozo ser espectadora
de tan hermoso linaje familiar.
Ellos son mis guías y cada uno me hace la vida más dinámica y divertida, aunque con grandes enseñanzas que me han llevado en muchas ocasiones quedarme sorprendida, pues platicarlo con mi familia,
confirman tanta dicha por su manifestación y cercanía.
Todos mis guías de distintas jerarquías, dimensiones y familias; en mi mente y corazón están.
Podría mencionar a todos y con cada historia muy especial.
Más en particular mis ancestros hoy se manifiestan recordándome que siempre están.
A mi bisabuelo Clemente que desde niña mi mente armoniza; a mi abuelo Juan por la enseñanza del amor y el volver a nacer; a mi bisabuela Andrea por sanar mi maternidad y a mi tía abuela
Eloísa por motivarme a emprender el viaje a prosperar.
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