
Es tiempo de florecer meditativamente, cada pétalo en constante movimiento con información y energía de mi alma.
La rutina de mi día podría no ser para mi plan mental lo mejor, más mi alma me dice qué tal experiencia diaria es lo que mi espíritu requiere realizar para cumplir el propósito de vida.
Mi pasado podría seguir invadiendo mi presente abrazándome aferrado para que no lo olvide. Más la flor de mi esencia me enseña a florecer en un un orden y equilibrio sin olvidar cada detalle de
mi vida en cada época del año y con la creatividad en todos los ciclos lunares. Dejando mi pasado en el pasado con amor y dedicándome a desenvolver con gratitud el presente, regalo de Dios para
crear con delicadeza y pasión mi futuro.
¿Qué más es posible con un lienzo, pintura y pincel?
Entonces de pronto me veo pintando una hermosa Flor... la Flor de mi esencia.
La historia de mi vida en una Flor de forma abstracta, pues mi mente solo piensa que una flor es de la Tierra básicamente vida en la primavera.
Y así la Flor de mi esencia me muestra que se puede coexistir sin nunca ser destruida su esencia, aún cuando la Flor se marchita para nuevamente florecer con más información y energía
pertinente.
¡La Flor es un pensamiento de Dios!
Yo Soy la Flor y Dios la a pintado a través de mi.

Escribir comentario